Las visas por matrimonio se encuentran entre los medios más comunes de residencia permanente en Estados Unidos. Obtener una visa IR1 o CR1 es un proceso largo y costoso, y cuando usted y su cónyuge finalmente se reúnan, no hay garantía de que su matrimonio dure. Para miles de inmigrantes, un divorcio puede significar más que un cambio de estilo de vida; puede poner en riesgo su estatus migratorio.
La historia de la inmigración relacionada con el matrimonio en Estados Unidos
En la década de 1980, el Congreso aprobó la Ley de fraude matrimonial de inmigración. La legislación estaba destinada a evitar que las personas utilicen matrimonios fraudulentos como una forma de ingresar al país. Requiere que las parejas permanezcan casadas durante dos años antes de otorgar cualquier ajuste al estado migratorio. También requiere que las parejas ofrezcan pruebas de que su matrimonio es legítimo, como el nacimiento de un hijo o la compra de una casa.
Pero, ¿qué sucede si solicita el divorcio?
Si solicita un divorcio o una anulación dentro de ese período de dos años, puede poner en peligro su estado migratorio. Pero hay excepciones.
Como inmigrante, es posible que deba buscar un ajuste de estatus basado en diferentes motivos o circunstancias atenuantes. Las razones comunes por las que las partes divorciadas pueden permanecer en los Estados Unidos incluyen:
Buena causa: si la corte tiene evidencia de que usted contrajo su matrimonio genuinamente y que su relación terminó por razones legítimas, puede ser elegible para quedarse. En este caso, el inmigrante debe ser la persona que solicite el divorcio.
Abuso: si su pareja lo somete a abuso físico o mental o lo trata con crueldad, entonces puede ser elegible para una exención.
Dificultad extrema: esta excepción se aplica cuando regresar a un país de origen puede causar problemas graves para la seguridad o el bienestar de una persona.
El estatus migratorio nunca debe ser una razón para que usted permanezca en una relación peligrosa o peligrosa. Sin embargo, deberá prepararse para un proceso de divorcio más complicado.